Basta de locura colectiva, un poco de misericordia y empatía con los contagiados
La familia del empleado del supermercado de la zona del Mercado Norte, de la ciudad de Córdoba, recibió amenazas tras confirmarse los casos de coronavirus positivos, informan medios locales.
Los 10 integrantes del hogar del empleado del supermercado en la zona del Mercado Norte fueron diagnosticados con Covid-19.
El suegro del trabajador de “A Granel” denunció que vecinos los amedrentaron con incendiar la casa, ubicada en el barrio Las Quintas de la localidad de Los Cedros.
Desde la Policía informaron que van a garantizar la seguridad de todos los integrantes y que ya hay un móvil apostado en el lugar.
El caso sirve para ilustrar una suerte de “caza de brujas” que se desencadenó con la pandemia del coronavirus, donde el temor a no contagiarse pareciera a justificarlo todo: desde insultos, amenazas hasta actos de locura como pensar en prender fuego la casa de los portadores de la peste.
El temor siempre es la excusa perfecta para sacar el enano fascista que algunos llevan adentro; eso de señalar con el dedo, discriminar y perseguir al distinto. En este caso, al que lleva un virus en el cuerpo.
No se ponen a pensar un minuto que esto es una pandemia y que cualquiera puede enfermar de covid-19, porque además el virus es comunitario en Córdoba Capital y circula entre nosotros.
El temor es comprensible, todos lo tenemos, pero la enfermedad se previene con información y medidas preventivas, y no pretendiendo mandar a la hoguera a los enfermos. ¿Cuánta miserabilidad humana se puede tolerar?
En vez de señalar a los enfermos, empecemos a denunciar a los violentos y a los que estigmatizan al otro.
Pongamos en práctica la misericordia, esa inclinación a sentir compasión por los que sufren y ofrecerles ayuda. Practiquemos la empatía, tratemos de representarnos lo difícil que debe ser sobrellevar la noticia de la enfermedad para una familia o particular.
Paremos con la caza de brujas, esto de denunciar y ventilar en las redes sociales la identidad de los contagiados, culpándolos del “delito” de haberse enfermado.
Estamos todos expuestos. Y los señaladores de hoy, pueden ser los señalados mañana.
Dejemos a las autoridades a hacer su trabajo y de señalar cobarde e inhumanamente a los otros.
Pido a dios qué allude asea jente a sobre llebar la enfermedad y alibie alos demas ser solidarios nadi tiene cuplas de nada amen por esa familia se restabecan pronto que asi sea
Excelente nota!!!! Muchas gracias!!!