“Urkupiña mantiene este espíritu de festejo y celebración”, dice el padre Candela

El párroco de Villa El Libertador, Juan Pablo Candela, destaca la participación vecinal a la fiesta de la Virgen de Urkupiña mientras reparte agua bendita a los creyentes durante la procesión. 

“Creo que hay una participación  interesante y valiosa. Año a año participa más gente a lo largo de los días de la novena y sobre todo se mantiene este espíritu de festejar y celebrar”, resalta el cura de la parroquia católica Nuestra Señora del Trabajo, que para el festejo fue adornado con la bandera tricolor de Bolivia y la Argentina.

Más allá de la participación, Candela prefiere que “todos tratemos de ser mejores” personas todo el año, para “descubrirnos como hermanos” y, desde allí, “construir un barrio y una comunidad distinta”. 

En esta oportunidad, la misa por Urkupiña estuvo presidida por el arzobispo de Córdoba, Angel Rossi. 

Al cabo de la misa, el obispo le dijo a La Décima que “es una fiesta de familia de unidad que nos hace tanto bien…”, y agregó: “El pueblo boliviano es un modelo para nosotros”. “Sigamos cuidando la fe y las familias”, aconsejó. 

Luego de la misa, comenzó la procesión religiosa por las calles de Villa El Libertador. La procesión tomó por Río Negro, dobló por Gobernación hasta Chiclayo. De ahí por avenida de Mayo hasta la iglesia en la plaza central. Era presidida por un auto donde iban los músicos entonando canciones religiosas alusivas a la celebración y parlantes propagando esos cánticos. 

Parte de la tradición es acompañar la procesión por las calles con autos disfrazados de color y objetos sagrados.

Uno de los peregrinos que llevaba en su hombre una de las réplicas de Urkupiña le dijo a este medio que la virgen “representa todo para nosotros: salud, trabajo…” Afirmó que “es una virgen milagrosa y poderosa”. Y sobre la participación de la comunidad, admitió que “nos gustaría que la gente participara más, que venga con todo por la devoción a la virgen”. 

Asombra el esmero y la dedicación de las familias bolivianas en tributar su amor e idolatría a Urkupiña, palabra quechua que significa “ya está en el cerro”. El diseño de los trajes de cada una de las réplicas es asombroso y para resaltar. Las familias aguardan todo un año para estar en cada detalle para que la celebración resulte conmovedora.

Este año se celebra la 38 edición de la fiesta popular de los residentes bolivianos que veneran a la Patrona de la Integración Nacional.  

El estado provincial y municipal estuvo presente a través de la presencia policial, defensa civil, bomberos y policía de tránsito. 

La principal calle comercial del barrio, la avenida de Mayo, fue vallada para contener al público que durante la jornada participará como espectador del desfile de las agrupaciones folclóricas (más de 30) que danzarán con sus trajes típicos. Los llamados “Caporables”, causan furor entre la comunidad. 

Los puestos de comidas y productos típicos están ubicados, algunos alrededor de la plaza, y la mayoría concentrada por Río Negro, entre la plaza y Gobernación.   

El intendente electo Daniel Passerini participó de la misa el viernes a la noche. Este sábado estuvieron presentes la vicegobernadora electa Miriam Prunotto y el secretario de Gobierno municipal, Miguel Siciliano. También se vio a Oscar Arias (Políticas Comunitarias de la Provincia), Stella Bustos Fierro (directora del CPC 6) y Fernando Masucci (Unidad Ejecutora Zona Sur) 

 

Dejá una respuesta

A %d blogueros les gusta esto: