“Juan”, el linyera de la bolsita, es la persona hallada muerta en el Canal Maestro Sur

Finalmente, la justicia confirmó la identidad de la persona hallada muerta ayer en el cauce del Canal Maestro Sur a la altura de barrio Comercial.

“Se trata de Juan de Dios Alberto Bensusan, de 65 años de edad”, según confirmaron desde la Unidad Judicial 3 ante la consulta de La Décima.  “El cadáver ya fue entregado a los familiares”, agregó la fuente.

Bensasur era un linyera conocido de Villa El Libertador, de la zona de la placita de la Virgen, en avenida de Mayo y Chiclayo.

El móvil de su muerte aún está bajo investigación, pero trascendió que no habría sospecha de criminalidad porque el cadáver no presentaba signos de violencia. Sí se supo que el rostro estaba desfigurado por la acción de los roedores.

No obstante, esto no impidió que sus amigos de la vida, pudieran reconocerlo no bien una grúa lo rescató de las aguas malolientas del Canal Maestro Sur y lo depositó en la bandeja mortuoria.

“Yo lo reconocí por la barba larga y la frente”, cuenta Rodolfo Francisco Bustamante, alias “El Negro”, quien lo conocía a Juan “desde hace más de diez años”. “Yo lo reconocí sin dudar”, refuerza Gabriel Omar Fríaz, alias “El Gato”, el otro amigo que compartía el día y la noche con el fallecido.

Mario Rojas, ferretero y referente social de la Villa, cuenta que “hace dos domingos que no venía al comedor” de la placita de la Virgen que funciona a cielo abierto los domingos para brindar asistencia a los que más necesitan.

“Mañana (por este domingo) daremos de comer locro traer taper, él ya no estará con nosotros pero siempre te tendré presente gran Mecánico que Dios te tenga en la gloria querido Juan y que me guíes para tus compañeros puedan seguir teniendo un plato de comida”, escribió Rojas en su muro de Facebook.

Juan, El Negro y El Gato dormían en el baldío de Piedra Pintada y La Falda ahora reconvertido en potrero, y compartían el vino como bebida y “alimento”.

“Yo estuve el lunes y el martes en la Virgencita con él, andaba con bolsita del puchero y me dice: Mirá, gorda, que me han dado puchero y ahora me voy a comer”, cuenta Flavia Escobar, vecina de Villa El Libertador. “Andaba con el rengo Pedro al lado, por eso es raro que digan que hace siete días que estaba desaparecido porque yo lo ví”, revela Flavia.

El cuerpo fue avistado por servidores urbanos municipales que realizaban tareas de desmalezado en los márgenes del Canal en Comercial.

Además de la lógica conmoción entre los conocidos, es un misterio el lugar dónde apareció muerto Bensasur, que siempre llevaba una bolsita en la mano pidiendo “si no tiene cinco pesos para prestarme”.

“Nadie sabe cómo fue a parar a Comercial porque no iba nunca por allá”, apunta Rojas, quien destaca que el fallecido tenía conocimientos de mecánica. “Cuando me veía renegar con el auto, me tiraba la justa de lo que tenía”.

Se cuenta también que cada tanto un familiar lo venía a buscar y se lo llevaba y a los cinco días  volvía “impecable”, higienizado y con la ropa lavada. “Juan se les escapaba”, confía Rojas. La calle era su lugar en el mundo.

Todos coinciden en destacar la actitud respetuosa con que Juan se dirigía a la gente. Es por esto, y por la forma en que su cuerpo aparece flotando en las pútridas y heladas aguas del Canal, que corre un reguero de tristeza en la