Para Natalia De la Sota, condenar la corrupción gubernamental no es democrático
De Mario Albera. La diputada nacional por el PJ, Natalia De la Sota se pronunció públicamente al conocerse el fallo de la Corte Suprema de Justicia ratificando la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos contra la expresidenta Cristina Kirchner por actos de corrupción. Escribió en las redes:
“La democracia y la paz son valores imprescindibles para el progreso de la Argentina, que nos costó muchísimo esfuerzo conseguir. Un fallo como éste en un año electoral, contra la principal dirigente de un espacio político, que además es consecuencia de un proceso judicial cuestionado, no le hace nada bien a nuestro país.
“Es triste ver de nuevo a la sociedad crispada y dividida. Pese a tantas diferencias que públicamente he manifestado a lo largo del tiempo, hoy lo digo con claridad: tanto judicializar la política como politizar la justicia nunca ayudó, ni jamás ayudará a la democracia. En este clima, no gana la paz, no gana la justicia, no gana la democracia y no gana la Argentina”.
La diputada pretende decirnos lo siguiente:
Que el funcionamiento del Estado de derecho “no le hace nada bien” a la democracia y la paz de nuestro país.
Que el principio de igualdad ante la ley, fundamental en una democracia para la no consagración de amos y esclavos, debe cercenarse cuando se trata de “la principal dirigente de un espacio político” y cuando se transita “un año electoral”.
Que como la condena se basa en “un proceso judicial cuestionado” lo recomendable es priorizar los cuestionamientos e intereses de los propios afectados que la carga probatoria de 16 años que derivó en un fallo avalado en cinco instancias judiciales con el cumplimiento de las debidas garantías procesales para la defensa.
Que no ayuda a la democracia “judicializar la política como politizar la justicia”, por lo que es conveniente la complacencia y complicidad ante los ilícitos del poder que la denuncia.
Que es preferible mantener la festiva impunidad que irreconcilia a la sociedad con la política que “la tristeza de ver a la sociedad crispada y dividida” por un fallo judicial.
Y que juzgando a los corruptos enriquecidos con dinero público “no gana la paz, no gana la justicia, no gana la democracia y no gana la Argentina”. Por lo tanto, es mejor no juzgarlos para que triunfen los “sótanos de la democracia” (Norberto Bobbio dixit)
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Al menos la hija del difunto exgobernador se pronunció públicamente frente al silencio atronador de encumbrados dirigentes cordobeses, pero dado lo publicado a veces saber callar es una forma de sabiduría.