Milei, en el exterior: “El capitalismo es la única herramienta para terminar con la pobreza”
(NA) El presidente Javier Milei afirmó que los líderes políticos de Occidente abandonaron en los últimos años el “modelo de la libertad” por otras “versiones” vinculadas al “colectivismo” y aseguró que le capitalismo es “la única herramienta para terminar con la pobreza”.
Así lo expresó durante su intervención en Foro Económico Mundial, que se realiza en la ciudad de Davos, Suiza. Se trató de su primera presentación fuera de la Argentina como jefe de Estado en ejercicio.
El discurso inició a las 11:50, como estaba previsto, y apuntó fuertemente contra los líderes occidentales: “Estoy acá para decirles que Occidente está en peligro porque aquellos que supuestamente deben defender los valores de Occidente se encuentran cooptados por una visión del mundo que inexorablemente conduce al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza”.
En esa línea, el mandatario continuó: “En las últimas décadas, motivados por algunos deseos de querer ayudar al prójimo y otros por el deseo de pertenecer a una casta privilegiada, los principales líderes del mundo han abandonado el modelo de la libertad por distintas versiones de lo que llamamos colectivismo”.
Con el objetivo de resaltar sus primeras palabras, Milei ejemplificó con la Argentina y le lanzó un dardo a la dirigencia nacional: “Nosotros estamos acá para decirles que los experimentos colectivistas nunca son la solución, sino son su causa. Créanme. Nadie mejor que nosotros los argentinos para dar testimonio de estas dos cuestiones”.
A continuación, y ante la atenta mirada de sus pares, inversionistas y diversos agentes del mundo corporativo, Milei repasó parte de su clásico discurso de campaña, retomando las ideas de la Generación del ’80.
La única herramienta
Tras un vibrante comienzo, el libertario se dedicó a defender el capitalismo a capa y espada: “Veamos los datos que sustentan por qué el capitalismo de libre empresa no solo es un sistema posible para terminar con la pobreza del mundo, sino que es el único moralmente deseable para lograrlo“.
En ese sentido, Milei sostuvo su postulado aportando datos macroeconómicos repasando la historia y comparando con números de la actualidad.
“La conclusión es obvia. Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y ancho de todo el planeta”, remató.
Para Milei, “el capitalismo de libre mercado es superior en términos productivos” y la Izquierda lo ataca por cuestiones de “moralidad”: “Según ellos, ‘es injusto’. Dicen que el capitalismo es malo porque es individualista porque el colectivismo es bueno porque es altruista… Con la ajena. En consecuencia, bregan por la justicia social”.
Posteriormente, el economista se preguntó: “¿Cómo puede ser entonces que desde la academia, los organismos internacionales, la política y la teoría económica se demonice un sistema económico que no solo ha sacado de la pobreza mas extrema al 90% de la población mundial, y lo hace cada vez mas rápido, sino que, además, es justo y moralmente superior?”
“Gracias al capitalismo de libre empresa hoy el mundo se encuentra en su mejor momento. No hubo nunca, en toda la historia de la humanidad, un momento de mayor prosperidad que el que vivimos hoy”, añadió.
Y cerró su defensa del capitalismo citando el concepto de “libertarismo” de Alberto Benegas Lynch, a quien Milei considera como el “prócer argentino de las ideas de la libertad”, una dinámica habitual en los actos electorales que realizaba en campaña.
Según expresó el mandatario, Occidente está en peligro porque los países que deberían defender “los valores del libre mercado, la propiedad privada y demás instituciones, están socavando los fundamentos del libertarismo para abrirle la puerta al socialismo”.
Además, cargó contra el Estado, uno de sus enemigos esenciales y uno de los conceptos que demonizó en su carrera presidencial, y contra los teóricos neoclásicos.
“El marco teórico al que me refiero es el de la teoría económica neoclásica, que diseña un instrumental que, sin querer lo termina siendo funciona la intromisión del Estado, el socialismo y la degradación de la sociedad”, arremetió.
El feminismo y el ambiente
El presidente argentino aprovechó su prédica contra el Estado para cargar contra las políticas de género y ambientales, dos temas que ubicaron a Milei en el ojo de la tormenta en más de una ocasión.
“Los socialistas se vieron forzados a cambiar su agenda. Dejaron atrás la lucha de clases basada en el sistema económico para reemplazarla por otros supuestos conflictos sociales igual de nocivos para la vida en comunidad y para el crecimiento económico”, señaló.
Y agregó: “La primera de estas nuevas batallas fue la pelea ridícula y anti natural entre el hombre y la mujer. El libertarismo ya establece la igualdad entre los sexos. La piedra fundacional de nuestro credo dice que todos los hombres somos creados iguales, que todos tenemos los mismos derechos inalienables otorgados por el creador”.
“En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda”, resaltó Milei.
Sobre el ambientalismo, el jefe de Estado argumentó: “Otro de los conflictos que los socialistas plantean es el del hombre contra la naturaleza. Sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por mecanismos de control poblacional o la tragedia del aborto”.
La Argentina
Para finalizar, Milei invitó al resto de los países occidentales a que “retomen el camino de la prosperidad, la libertad económica y el respeto irrestrictico de la propiedad privada” que, en su criterio, son esenciales “para el crecimiento económico”.
Y volvió a citar como ejemplo a la Argentina: “Es la demostración empírica de que no importa cuán rico seas, cuántos recursos naturales tengas, no importa cuán capacitada esté la población, ni cuán educada sea, ni cuántos lingotes de oro haya en las arcas del Banco Central”.
“Si se adoptan medidas que entorpecen el libre funcionamiento de los mercados, la libre competencia, los sistemas de precios libres, si se entorpece el comercio, si se atenta contra la propiedad privada, el único destino posible es la pobreza”, subrayó Milei.