“Quedamos con mucho miedo, pero hay que ser fuerte y salir”

La vecina que sufrió ayer un violento robo calificado junto a su hijo en Santa Isabel Primera Sección, dice tener “mucho miedo” para volver a la calle, pero “tengo que ser fuerte y salir adelante”.

El hecho quedó registrado por una cámara hogareña, donde se ven  las circunstancias del robo producido a las 7.13 horas. 

Pamela Pérez y su hijo Fernando Díaz venían caminando por calle Cincinatti cuando son sorprendidos por dos malvivientes a bordo de una moto. Luego se supo que el número de chapa del vehículo tiene domicilio en barrio Comercial. 

“Primero la vemos pasar a la moto y después dio la media vuelta y nos encaró por eso yo le dije a mi hijo que corriera hace una cuadra pero después se vuelve cuando ve que  me apuntan con el arma”, relata Pérez. 

“Nos íbamos a la parada 31 que es el único que deja a mi hijo en el colegio, y yo me iba del abogado por eso yo llevaba la mochila con todos los papeles, tarjetas, celular”. 

Para arrebatarle la mochila el malviviente, con un objeto duro le pegó en la pierna y terminó rengueando. Cuenta que su intención era tirar la mochila tras las rejas de una casa, pero el delincuente lo impidió con un fuerte golpe en la piña, en la pantorrilla.

“Gracias a dios se me ha desinflamado un poco la pierna y estoy mejor mejor, pero mi hijo que está un poco dolorido porque la bala le rozó la pierna”. 

A diferencia de su mamá que se quedó sin mochila, Fernando Díaz (15 años) la pudo conservar, salvo una lunchera donde llevaba alimentos y algunas herramientas porque estudia en el Instituto Renault. 

“Quedamos con mucho miedo, pero lamentablemente tengo que ser fuerte y salir para hacer los trámites e ir al trabajo” comenta Pamela. 

El video muestra cuando los motochorros se fugan del lugar, y a Pamela y Fernando, desesperados, haciéndole señas a un auto para que pare. Muestra como Pérez se desmaya en la calle y cómo su hijo la auxilia y contiene.

“Yo me desmayo por el dolor en la pierna y por todo lo que había pasado”, cuenta Pamela a La Décima.

El costado positivo del hecho es que “varias madres se han ofrecido a llevar a mi hijo a la escuela. “Estoy muy agradecida por el momento vamos a manejarnos así hasta que pase un poco esto”, dice. Y agrega: “No puedo pagar 500 pesos diarios a un remis”.

 

 

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